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Crítica

Algunos fragmentos de Crítica

sobre Jorge Santana

 

 

 

Todo lo allí expresado lo es. Es la ciudad, la máquina, el todo que agobia y aniquila. El color —audaz, por cierto— es un pretexto para darnos al hombre indefinido, con su sola esencia. No hay rostros, hay movimiento. […] Lo que hoy expresa, en pocos años será rebasado. Santana tiene todo para romper con lo establecido: el camino está trazado.

 

Eduardo Matos Moctezuma

(Escritor y crítico miembro del Colegio Nacional / Texto de sala para la exposición Color Despierto)

 

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La fantasiosa imaginería de Santana, relata, evoca y sugiere con acierto variados aspectos donde la realidad es transformada por la imaginación, por medios que incluyen lo exaltado y el lirismo del colorido, las inquietantes sombras que proyectan los objetos y los seres, así como la índole de atinado disfraz que asumen las apariencias.

Armando Torres-Michúa

(Crítico de Arte y editor de la Revista Artes Plásticas, UNAM / Texto de sala para la exposición Ecos del Silencio)

 

 

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Santana, partiendo del hiperrealismo y contaminándose con todas las estéticas punk, las estéticas del ciber-juego, logra cosas apasionantes, y la exposición me pareció notable, notable: repleta además de reflexión literaria, porque te lleva constantemente al libro… ¡Apasionante!, un trabajo súper interesante con altísimas referencias literarias.

Paco Ignacio Taibo II

(escritor, promotor artístico y Director del Fondo de Cultura Económica)

 

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Jorge Santana emplea diversas técnicas y materiales para realizar este admirable trabajo como pintor, y de veras que trabaja. Una sola palabra define a este singular creador tan imaginativo como sensible e inteligente, Jorge Santana: poeta. Cuidadoso con los colores, las formas, la composición hasta en sus mínimas partes. También en la escritura elige las palabras precisas. Un cuidado minucioso, un amor a su oficio que se amplía hacia el arte en sus concreciones de pintura y literatura, mientras se lanza desde el trampolín de la imaginación hasta el esplendor del sueño.

 

Dolores Castro

(Escritora -Premio Nacional de Artes / Texto de sala para la exposición El esplendor del sueño)

 

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Jorge Santana evoca en su obra el enigma del lenguaje, desde distintas dimensiones, y sugiere cuestionamientos a una polaridad evidente en la visualidad contemporánea: por un lado, reconoce la pintura como origen compositivo, material y objetual de todos los códigos visuales; al tiempo que refiere y pone en contraste las cualidades y ordenamientos de códigos digitales en pantallas y dispositivos que parecen haber determinado, de manera restrictiva, la mirada humana.

Diana Salazar

(Crítica, artista y docente del Doctorado en Artes de la UNAM)

 

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Las telas y los papeles de Santana encierran sus propios universos perfectos y graves. En cada título hay una historia secreta, y en cada imagen una vivencia y una pesadilla compartidas. Pintura de momentos, de imágenes contundentes que nos asaltan en el camino y que nos roban la ligereza con la que queremos verlas: ver y leer a un mismo tiempo.

 

Francisco Hinojosa

(Escritor, editor y crítico / Artículo en revista cultural)

 

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Es en esa línea que llega la mirada donde acaso se encuentra la existencia, lo inquietante toma lugar y nos provoca pasión, desasosiego. Esa frontera en la que todo puede suceder, o tal vez donde nada es posible, es el territorio de Jorge Santana —inventor de un lenguaje propio—, del que parte para desplegar lo inesperado, jugar con el color, con el espacio, dando magia a una obra: realidad de emoción y sentimiento, gran imaginación de un universo íntimo.

Marilú Olmos

(Curadora, valuadora de arte / Texto de sala. Exposición Horizonte ritual)

 

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Camino hecho de preguntas imposibles, de respuestas perpetuas, que revelan un diálogo creativo sin fin. Del pincel a la pluma por la misma mano, la tinta es aquí el síntoma del camino del solitario. En un ritual las contradicciones se complementan. Las leyes y su trasgresión se unen en la norma original, en el creador. Aparece una silueta, y con pintura se le añade una máscara; con tinta se revela la etimología de su persona, la máscara. El dialogo creativo manifiesta una esencia. Es una esencia humana que, en la obra de Santana, a la vez real y onírica, calla con colores lo que siempre decimos sin hablar.

Julen de Ajuriaguerra

(Curador y museógrafo / Texto de sala para la Exposición Horizonte ritual)

 

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Cada pintura es un poema y una memoria universal reinterpretada en excelentes tonos de su paleta. Sus cuadros nos muestran mucho más que sólo su imagen; son la multiplicidad de sucesos dentro de ella. Presto y vigoroso, Santana acude con su pincel a la obligación de llevar al cuadro cuanto está en la pantalla, y así, lo transforma en universalidad y en atemporalidad. El pintor cumple entonces la misión de inmortalizar lo cotidiano en fuertes empastes que no podemos evitar admirar.

Ángel Gómez

(Curador y valuador en jefe del Patrimonio Artístico de la Federación / Texto de sala para la exposición Cyber Painting)

 

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Su imaginería se convierte en un medio para viajar entre diversos planos de la realidad vista desde diferentes orillas, como esencia de su complejidad; las categorías y los niveles de conocimiento se multiplican basados en la armonía universal, para confluir en una serie de elementos más allá de lo visible, en constante lucha sobre una tierra extraña de creatividad plástica, con el empleo de diversas técnicas y materiales plasmados en la libertad de la composición y el sentimiento de expresar los pigmentos de la noche diurna.

 

César Octavio Larrañaga

(Museólogo y comunicador / Texto para la exposición El esplendor del sueño )

 

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Un colorido folclórico quita la sordidez a un tema oscuro […] Su obra rinde homenaje al peso del ser vivo […] El artista establece un diálogo entre dos líricas propias: la plástica y la poética […] Es esta la pregunta inaugural de la Puerta-Poema Espejo donde el escritor, dirigiéndose al pintor, revela el proceso creativo: Jorge Santana lo nombra Horizonte ritual.

Merry MacMasters

(Crítica de Arte y periodista de cultura / Textos publicados en la Jornada para exposiciones Escombros del paraíso y Horizonte Ritual)

 

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Artista inteligente e imaginativo; se diría de una fantasía feraz. Santana es un moderno Francisco de Asís. El talento de Jorge Santana le da múltiples satisfacciones por la originalidad lograda con su lenguaje pictórico.

 

Irene G. de Lanz

(Escritora y curadora de arte / Texto para galería cultural Revista Época)

 

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¿Y cómo preguntar si la pintura complemente a la poesía, o si nacen paralelas, si el artista ha creado la perfecta sinalefa entre las dos? La obra de Jorge Santana encierra esa magia metafísica, nos invita a dudar si comprende nuestra inhóspita ternura y nos adopta.

 

Carlos Sotelo

(Crítico de arte y escritor / Texto para Revista Calambur, de cultura)

 

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Son varias las cualidades de este artista. La obra de Jorge Santana evoca la poesía de Don Quijote, tradición de la imaginación, que en la cultura occidental es la tradición de la realidad.

 

Gerardo Ramírez

(Crítico de arte y escritor / Texto para revista de cultura Casa del Tiempo, UAM)

 

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Santana es un pintor que nos embiste, para él la poesía es un color que habita la pintura, los ojos animales que nos miran como si nosotros fuéramos en realidad la imagen que ellos visitan en algún paralelo universo. Para Santana el arte es una necesidad donde la poesía es lo que la pintura nos dice a los ojos; vivir es el silencio imposible de la memoria desnuda. Nosotros somos el cuadro, la pintura que cuelga de la realidad, y son estos seres quienes nos contemplan a través de su lienzo-ventana, desde su alegórico universo.

 

Óscar Charnichart

(Escritor / Texto de sala para la Exposición Escombros del paraíso)

 

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