Paraíso

Se trata de una de las series que significaron un salto del anterior estilo fantástico a una suerte de “expresionismo espiritual” un tanto más cerca del estilo realista.

En esta serie, apesar de la vitalidad del color, los temas cobran escenarios afectivamente sombríos e incluso macabros. Ciertamente, existen elementos que son recurrentes en la pinturas anteriores, como el uso de perspectivas aceleradas, la inclusión de animales y un gran lirismo en el colorido; no obstante, la intención aquí es más bien claustrofóbica, pues los personajes reconocibles en el tratado figurativo, se hallan “atrapados” en su propia conciencia de ser imágenes, como en un juego de encantados del que no se pueden ya salir. Las miradas piden una salvación silenciosa o, al menos, ofrecer la complicidad desde nuestras propias prisiones mentales.