Música electrónica
Aunque no me reconocería nunca como músico, sí al menos invierto muchísimo tiempo en escuchar y manipular todo tipo de sonidos, desde efectos de audio hasta melodías de folclor, desde “lo clásico” hasta lo “hardcore”. Estas realizaciones electrónicas que comparto son una muestra del tiempo grabando frente a la computadora, registrando sonidos incidentales y haciendo beats en un collage, que no es para verse, sino para mover los pies.
Initiation Ceremony es un poema de Ya Nadie se Va al Cielo (la letra está disponible en la liga de “Poemas”). La pieza es la lectura que hago al poema traducido al inglés combinándolo con ritmos suaves de hip-hop, que yo preferiría llamar “soft-hop”.
Valeria es mi nombre favorito de mujer. Lo tecleé en un buscador de Internet y me llevó accidentalmente a la lectura de un poema en rumano que conservé durante años. Al poema luego añadí grabaciones de mi niñez en la playa y otro texto, atmósferas, así como percusiones relajadas y alucinantes.
Adiv (vida escrito al revés) es una canción elaborada con ritmos de atrás hacia adelante y una mezcla de voces y percusión muy suave con cantos persas. La acompaña un poema mío insinuado en el fondo: “nos conocimos una mañana en una licuadora…”
Bassio es un conjunto de beats para mover un poco el cuerpo. La pieza busca auto-saturarse al grado de dejar algo de su eco al final.
Mount es una mini-épica hecha con coros superpuestos y voces grabadas en una lengua que no significa nada y cuyas palabras sólo sirven de textura para dar emotividad a las notas.