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Pantalla Pintada

Pantalla Pintada

PROYECTO PICTÓRICO / OBRAS Y PROCESOS

 

 

 

Antecedentes de las ciberpinturas

 

POEMA. Óleo sobre tela, 80 x 100 cm, 2006

Abajo se aprecia el óleo que representa mi primera experimentación de lo que después llamé ciberpinturas. Visualiza el programa Word en el entorno de Windows Vista, usando la vista de caracteres invisibles para añadir perspectiva. La pincelada es intencionalmente burda, con trazo y tratamiento deliberadamente bruscos y algo naïf. Más abajo se muestra una alternativa del mismo nombre y tema, creada en 2021 (quince años después), en acrílico y resina sobre cartón (34 x 21.5 cm), de forma más sintética y enfocada en el diseño.

 

 

Venus en Photoshop. De la serie: Viajeros. 136 x 203 cm, óleo y desperdicios sobre tela, 2011

Esta obra es un collage de objetos ligeramente volumétricos pegados en el lienzo y pintados encima. Incluye cartón, lámpara china, rejilla metálica, fichas de juegos, pasta de trigo, polvo de mármol, papel arrugado, llaves, madera (el cabello de Venus son hilachas de trapeador), etc. La imagen principal (apropiación de “El nacimiento de Venus” de Botticelli, 1485) está realizada con pinceladas libres, esgrafiados y toques de dedo. Otras imágenes se incorporan modificando elementos digitales. Abajo se muestra la ilustración digital previa usada como modelo. Al reinterpretarla manualmente, se omitieron detalles poco adecuados para la pintura. Son dos obras: una en óleo y otra digital.

 

 

La perla de Windows. De la serie: Viajeros. 136 x 207 cm, óleo y desperdicios sobre tela 2011

Similar al caso anterior, es una multi-apropiación digital llevada a la pintura. El elemento principal es “La joven del arete de perla” de Vermeer (1665). Esta vez, todo es óleo, en pinceladas y trabajado a dedo (como el rostro principal). El fondo muestra Tlacotalpan, Veracruz, de una pintura costumbrista, con alusiones al espacio exterior. Todo se enmarca en la estética de Windows Vista, con íconos de software. Abajo se ve la ilustración digital que sirvió de modelo, tanto de la pantalla como impresa.

 

 

Pinturas y detalles de la serie Caleidoscopio, varias técnicas y medidas, (2018-2022)

De modo paralelo a mi inicio con las ciberpinturas, mantuve un estilo aplicado a una colección de unas 50 obras llamada Caleidoscopio. Estas consistían en la aplicación de soluciones geométricas y minimalistas a elementos a menudo retomados de la historia del arte. La paleta era encendida y estaba llena de líneas y figuras primitivas. Destaco esta estilística sobre mis ciberpinturas por reunir varias de sus características y aplicar su estilo sintético hacia figuras básicas, rectas, colores fuertes y apropiaciones. Durante el desarrollo de la pintura de pantallas, apliqué mucho de lo aprendido al desarrollo de este estilo en particular. Su influencia es notoria y lo considero un vital antecedente de las mismas.

 

 

Obra pictórica

 

Los amigos de Vincent. Óleo sobre tela, 140 x 225 cm, 2016-2020

Aquí, el concepto de ciberpintura gana estabilidad y notoriedad visual. Es una multi-apropiación digital de Van Gogh, simulando un muro de Facebook con una de sus pocas fotografías como perfil. La técnica es únicamente óleo, con pinceladas muy gruesas del impresionismo. Los elementos digitales sugieren interactividad, apareciendo definidos en todo el espacio: entorno de Facebook, cursor, menús y emoticonos. Las otras imágenes muestran el proceso: recolección de imágenes digitales, su cuidadosa disposición sintetizando el entorno visual, bocetaje en tela y ejecución pictórica final.

 

 

iPad de Antonello da Messina. Óleo sobre tela 140 x 105 cm, 2016-2020

Como antes, es una apropiación de “Retrato de hombre” de Antonello da Messina (1475), integrada en el ambiente de un iPad vertical en pantalla bloqueada. La pincelada es gruesa, especialmente en los íconos. Se aprecia el meticuloso armado digital que sirvió de modelo, su bocetado en tela y su reinterpretación más libre en la ejecución pictórica. Algunos íconos se desplazaron para lograr un ángulo más favorable en la “mirada” del modelo al objetivo.

 

 

Safari en la habitación de Vincent, óleo monócromo (blanco) sobre tela y tablas, 182 x 217 cm, 2018-2021

El proceso fue peculiar. Primero se bocetó la imagen (apropiación) de “El dormitorio en Arlés” de Van Gogh (1888). Se pintó en colores originales y luego se cubrió con gruesas pinceladas de óleo blanco: quizás cien tubos grandes de óleo y aceite. La pintura se instaló en un nicho de madera evocando el navegador Safari. Estos elementos, cortados y elaborados con láser a partir de vectores, contrastan el diseño web con el óleo impresionista. Se muestran variantes para grabado y serigrafía en desarrollo.

 

 

Descargando a Cristo en Windows. Óleo sobre tela, 140 x 201 cm, 2018-2021

La imagen central apropia el “Traslado de Cristo” de Raffaello Sanzio (1507). Como otras ciberpinturas, superpone una imagen figurativa con un entorno de pantalla, aquí como transparencia. Se experimentó con versiones digitales en Photoshop, generando distintos filtros hasta lograr la vista ideal. El “modelo” se bocetó en tela y se pintó con pinceladas gruesas. En la esquina superior izquierda hay un pequeño autorretrato, emulando la pantalla de Windows (Surface) en su escritorio de ordenador y tableta, hacia 2018.

 

 

Escritorios. Óleo sobre tela, 140 x 2013 cm, 2016-2020

La imagen modelo refleja mi espacio de escritura en casa-estudio, fotografiado y tratado en Photoshop para “hacer caber” el célebre cuadro de La maja desnuda, de Francisco de Goya, 1797, en las pantallas de mi estación de trabajo. Presenta una serie de ventanas digitales donde se ajusta la pintura, traslapada. El título “Escritorios” alude a la metaforización del término en entornos digitales, cuando la pantalla está en inicio o reposo. A diferencia de otras ciberpinturas, tras el bosquejo general, opté por suavizar la pincelada para un resultado más realista, con las pantallas contenidas por la pintura sin enmarcar el conjunto.

 

 

Celular bloqueado de Baldassarre Castligione. Óleo sobre tela, 140 x 83 cm, 2016-2020

Para esta ciberpintura, retomé tres elementos. Primero, la apropiación de la obra Retrato de Baldassarre Castiglione, de Raffaello Sanzio, 1514; una trama geométrica abstracta basada en rombos y, por último, el entorno visual-digital de una pantalla de teléfono inteligente Android, en su pantalla bloqueada, pidiendo el trazo de una figura como identificador. Se aprecia el boceto de capas superpuestas en Photoshop, así como la colocación de texto e íconos digitales distintivos. Esta imagen digital sirvió de modelo para bosquejar en la tela y ejecutarse en óleo, con una pincelada consistente que texturiza el ambiente digital.

 

 

Arte caliente. Óleo sobre tela, 145 x 200 cm, 2020

La composición, realizada en pinceladas de óleo muy cargadas, muestra la pantalla de una computadora con un sitio pornográfico (Youporn, de los más célebres). Cada una de las doce “casillas” del menú de categorías está evocada por la reproducción de una obra de arte famosa; desde Goya, Dalí y Bacon, hasta el Bosco, Modigliani y Courbet. Estas imágenes dialogan irónicamente con cada categoría. La pintura se elaboró en capas sobre óleo blanco. La versión digital se hizo en Photoshop, con posteriores versiones para serigrafía.

 

 

Uber a la carta. Óleo sobre tela, 80 x 140 cm, 2021

Apropiación pictórica triple, de las obras La vendedora de frutas (Olga Acosta, 1951), Primavera (Giuseppe Arcimboldo, 1573) y Un puesto de carne con la Sagrada Familia dando limosna (Pietr Aertsen, 1551). Las tres obras se integraron en Photoshop en un entorno de Uber Eats para móvil, cuidando la colocación de logos e íconos. Tras bocetar en tela, la pintura se ejecutó con pinceladas muy gruesas, para contrastar lo plano digital con el óleo volumétrico.

 

 

 

Lección virtual de anatomía (I). Óleo sobre tela, 135 x 230 cm, 2021

Esta obra parte de la apropiación pictórica de la célebre Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp de Rembrandt (1633), desconfigurada en Photoshop según los retratos incluidos, para emular una sesión de Zoom. Los lenguajes visuales se reinterpretaron para un balance sintético que identificara el entorno digital de la aplicación. El modelo digital se bocetó en tela negra y se ejecutó con pinceladas muy gruesas.

 

 

Buscando amor en Google (versiones I y II). Óleos sobre tela, 100 x 142 cm, 2021

Óleos sobre tela, 100 x 142 cm, 2021. Estas dos pinturas obedecen a tratamientos ligeramente distintos de una misma imagen base, con algunas variantes. Juntas forman un díptico. A menudo pinto versiones de una imagen con variantes sutiles o marcadas. Aquí hay desfases en el tamaño de elementos web y efectos de textura. Muestro primero las obras terminadas y luego sus detalles y etapas. Representa la búsqueda de ‘love’ en Google y sus posibles resultados en imágenes. Realizados simultáneamente, estos óleos se pintaron con pincel y a dedo, variando síntesis y elevando textura sin líneas ni cortes, en estilo impresionista que contrasta con los píxeles digitales. Las imágenes modelo se generaron en softwares como Photoshop, ajustando elementos digitales para hacerlos identificables en una sinécdoque visual. El uso de Photoshop es opcional, según el realismo deseado en las pantallas.

 

 

Filmes de pintores (Netflix I). Óleo sobre tela, 100 x 142 cm, 2021

Se trata de una imagen digital previa llevada manualmente al óleo sobre tela, con pincelada cargada y en una escala elevada comparada con pantallas digitales domésticas. Las imágenes son elaboradas desde cero, capa por capa, elemento por elemento, pues es imposible que Netflix ofrezca el modelo de esta composición (filmes sobre pintores, encabezados por Loving Vincent). Esto convierte a este conjunto de pinturas en operaciones procesuales, tanto en sentido pictórico como en la “traducción” de lenguajes: de web a gráfico, y luego a plástico, donde la fiel determinación de modelos y bosquejos es crucial para el resultado final.

 

 

 

Filmes de pintores (Netflix II). Óleo sobre tela, 100 x 142 cm, 2021

Esta segunda versión introduce una nueva dimensión plástica, sintética y marcada en el lenguaje pictórico, dotando de mayor síntesis formal a las ciberpinturas. Inicialmente accidental, como en “Buscando amor en Google”, surgieron variantes del modelo digital que llevaron a no respetar “al pie de la letra” el boceto en la tela. Estos accidentes devinieron coincidencias formales, serendipias que subrayé para “constelar” la composición en figuras geométricas más definidas bajo una paleta de cuatro colores, prácticamente sólidos, no desprovistos de azar y búsqueda alternativa del lenguaje digital.

 

 

 

 

Diseñando el Facebook de Cristo en Photoshop. Óleo sobre tela, 140 x 225 cm, 2021

Esta es la ciberpintura que, por su dimensión y cuantía de elementos, más tiempo llevó en realizar. Muestra el plan o boceto de la idea de una ciberpintura previa: “El Facebook de Cristo”. Como boceto, esa pintura primigenia había sido una idea años atrás no ejecutada. La idea maduró hasta convertirse en un cuadro parergónicamente con otro dentro, una “pintura dentro de otra pintura” con simbologías: textos bíblicos en latín que hablan sobre las imágenes. La confección digital, la estética de Bizancio, las pinceladas muy cargadas, las capas al estilo “pan de oro”, la presencia de distintas tramas y la construcción misma del boceto hicieron de esta pintura un desafío técnico y conceptual.

 

 

Impresiones de Facebook. Técnica mixta sobra papel, 46 x 60 cm, 2021

Esta pintura supuso un salto en la ejecución controlada del boceto digital, que fungió como punto de partida para una ruta más accidental y azarosa, buscando mayor calidad plástica: texturas aleatorias, superposición de capas pictóricas y transparencias, uso de mancha y esgrafiado. Los lenguajes digitales del parergon se diluyen en una síntesis visual, logrando más una evocación que la suma evidente de partes.

 

 

Autorretrato en ventana emergente. Óleo sobre tela, 42 x 42 cm, 2021

Este autorretrato combina imágenes pictóricas y sintéticas con otras diseñadas y asimiladas al lenguaje web, pintado con óleo muy texturado sobre tela con resina y arena volcánica. Incluye: a) un autorretrato casual a pincel; b) la adecuación de un dibujo a pluma sobre el ícono de perfil de Facebook; c) la vectorización en transparencia de un retrato fotográfico; y d) la confluencia de rasgos generales en un programa de diseño base, guía para una pintura con rasgos casuales y libres, sin uso de líneas definidas.

 

 

 

iPad de Antonello da Messina (II). Mixta sobra papel, 60 x 50 cm, 2021

Mixta sobre papel, 60 x 50 cm, 2021. Versión de formato reducido y tratado más plástico y experimental. La textura de óleo se sustituyó por resina y arena volcánica. Cada elemento digital se abstrajo en forma más sintética, conservando su cromatismo equivalente en pantalla real. Como en la 2ª versión de Netflix, busqué fondos geométricos y azarosos que realcen la técnica pictórica. Aún son visibles elementos de texto, patrones de pantalla física e interactividad sugerida en el lenguaje visual de puntos seriados.

 

 

Lección virtual de anatomía (II). Óleo sobre tela, 74 x 136 cm, 2021

Otra versión en formato más pequeño, con aplicación plástica alternativa: más síntesis formal, pincelada, trazos azarosos y añadidos texturales. Sugiere interactividad. Parte de una idea digital preconcebida, omitiendo letras o palabras identificables. Evoca websketch y recursividad del parergon digital. Esta interpretación lleva la pintura a una aventura visual más cercana al estímulo que al mensaje dirigido, logrando una “impresión visual” rica en lo plástico sobre la fidelidad del diseño.

 

 

 

228. Sesión de trabajo. Óleo sobre tela, 110 x 69 cm, 2021

Usando mayor síntesis formal e incorporando tratado más plástico, genero ciberpinturas más abstractas sin bocetado digital en softwares. Experimento con un tríptico: arriba y abajo izquierda, navegador Google; abajo derecha, sesión Microsoft Word en tableta. Idea y bocetos iniciales en papel; tela preparada con resina y arena volcánica, fondeada y con pinceladas sin marcar líneas en síntesis cromática de óleo. Notables conceptos de lenguaje digital, adyacencia, estética mockup y wireframes.

 

 

Menú de celular. Óleo sobre tela, 75 x 42 cm, 2021

Imagen geométrica bocetada en software (dialoga con “Un día en pantalla”), pero de tratado orgánico y libre. Síntesis visual básica y general en cultura visual (íconos, wireframes, imagen dinámica). Óleo sobre tela con resina y arena volcánica, fondeada en tonos opuestos al resultado final. Aspira a reconocimiento universal como icónica del smartphone actual. Muestra interactividad y dinamismo sugerido del desplazamiento y elementos del lenguaje digital.

 

 

Autorretrato en Photoshop. Acrílico, resina y arena volcánica, sobre tela y tabla, 45 x 74 cm, 2024

Tras madurar ideas en los años entre esta ciberpintura y la anterior (periodo de gestación teórica de mi tesis), reuní técnicas y tratados previos. El resultado es una pintura más libre y sintética que apela a modos parergónicos: reflejo, iconicidad, mockups y wireframes. La pincelada gruesa se “sustituyó” por textura mineral y resinosa; las palabras se abstrajeron, dejando la iconicidad web en primer plano, con ejecución plástica de paleta más pictórica y equilibrada. Esta ciberpintura dialoga con el autorretrato precedente de manera más desenfadada, lúdica y propia de las artes plásticas.

 

 

Viejo Google. Acrílico, resina y arena volcánica, sobre tela y tabla, 45 x 74 cm, 2024

Usando la técnica de la obra precedente, abstraje la mayoría de los elementos gráficos digitales, llevándolos a un plano más plástico, con paleta recatada y énfasis en textura y golpe de vista sobre el “retrato” de elementos digitales. El resultado es una ciberpintura que evoca técnicas ancestrales (como el mosaico romano), con elementos compositivos uniformizados de carácter impresionista. Esta resolución surgió durante el proceso; lo que iba a ser una pintura colorida del buscador principal se convirtió en una domesticación de la imagen, ahora más neutra y monocroma.

 

 

 

Buscando una buena paleta. Acrílico, resina y arena volcánica, sobre tela y tabla, 45 x 74 cm, 2024

El proceso de esta serie, que aquí inicia, se enfocó más en la imagen plástica que en la captura digital. Esto implicó mayor síntesis formal y énfasis en elementos parergónicos: lenguaje de wireframes y mockups, interactividad sugerida y re-simbolización de elementos digitales (logos reconvertidos, comandos y botones como figuras básicas). Estos principios sintéticos se apreciarán en mi video “Un día en pantalla”. La textura áspera otorga mayor carácter pictórico, sirviendo de vehículo para el choque de lenguajes (pintura tradicional – imagen digital). La forma es estable por sí sola, pero apela al alfabetismo digital del espectador.

 

 

Pantallas anidadas. Acrílico, resina y arena volcánica, sobre tela y tabla, 45 x 74 cm, 2024

Por vías distintas, obras como esta evocan tratamientos pictóricos como los de Rufino Tamayo: textura, paleta poco explosiva, elementos minimalistas sin exceso de líneas. Evidentemente, pese a esta posible cercanía, se trata de una imagen nacida de la tecnología contemporánea. Su idea de universalidad no reside en una dimensión profunda o poética de la composición (como en Tamayo), sino en la representación de la cultura visual digital extrapolada al cosmos plástico y matérico, con rugosidad de texturas y sustancia pictórica térrea. La imagen representa una pantalla recursiva dividida en dos aplicaciones: Zoom y WhatsApp.

 

 

Campo-Compu. Acrílico, resina y arena volcánica, sobre tela y tabla, 45 x 74 cm, 2024

El afán por exaltar lo sintético y plástico en las ciberpinturas me llevó a experimentar con elementos más atrevidos en la composición, arriesgando incluso el reconocimiento visual-digital. Sin embargo, noté que la mera presencia, aunque abstracta, de elementos del lenguaje digital sirve de base para identificar la obra como ciberpintura. A partir de esta obra, me percaté de tal ductilidad procesual y de la viabilidad de generar contextos que, aunque parezcan inexactos al no proponer ambientes concretos (softwares identificables u otros escenarios digitales establecidos), aportan decididamente esa mirada digital pretendida.

 

 

Lección virtual de anatomía (V). Acrílico, resina y arena volcánica, sobre tela y tabla, 45 x 74 cm, 2024

Con obras como esta, me percato de que las ciberpinturas logran una visión integradora, no sólo de temas apropiados, sino de autoapropiación de trabajos previos o complementarios. Aquí establezco un diálogo pictórico entre mis versiones de “La lección de anatomía” de Rembrandt y un tratamiento más libre de elementos del lenguaje digital, como en la obra anterior. Estos indicadores me llevan a una mayor búsqueda conceptual y estilística ante un tratado que parecía agotarse en sus formas y afán por evocar lo digital. Así, puedo seguir impulsando mi trabajo, confiando en encontrar nuevas soluciones estéticas y nuevas ideas.

 

 

Caja web (I). Acrílico, resina y arena volcánica, sobre tela y tabla, 45 x 74 cm, 2024

Con la intención de realizar una instalación del tipo caja artística, elaboré varios bocetos de esta clase de creaciones tridimensionales. Si bien el proyecto de las cajas sigue en pie, decidí elaborar, a modo de discurso metapictórico, algunas pinturas que evocaría este soporte de arte-objeto. Luego del trazo dibujístico apliqué arena y resina para enfatizar algunos rasgos volumétricos. Empleando lenguajes digitales reinterpretados, el estilo general alude a los mexicanismos de los 60 en combinación con la estética steam-punk, los relicarios y las vitrinas vintage.

 

 

Googleándome. Óleo sobre tela 145 x 240 cm, 2024

Esta obra integra diferentes dimensiones conceptuales y visuales que surgieron de mi investigación y sus tipologías. Apegarme al dispositivo metodológico fue esencial para articular las ideas categorizadas y trasladarlas al lienzo. La pieza resultante es un autorretrato singular donde combino obras de mis diferentes épocas, con densidad de texturas, recreándolas como un collage pictórico, con anclaje de texto, que simula una búsqueda personal en Google, todo enmarcado en las proporciones de una pantalla de laptop, que sugiere mi propio reflejo en ella, y que evoca la experiencia temporal de navegación en la web, específicamente el momento de buscarse a uno mismo en internet. La obra comunica estas ideas de manera inmediata a través de su presencia visual, evidenciando el papel fundamental del concepto en este tipo de expresión artística.

 

 

 

Instalación

 

 

Arte en Google. Tapas metálicas de cerveza, resina y óleo sobre tela, 140 x 235 cm, 2024

Basado en una hipotética captura de Google Imágenes sobre arte, diseñé pixel por pixel una base sintética en estilo pixel art, manual y digitalmente. Medí el espacio para cerca de 4 mil tapas de cerveza metálicas en un gran lienzo, recolectadas durante años. Separé los colores de cada tapa y probé pegado y refuerzo con resina. Fijé las corcholatas por áreas pequeñas y pinté con óleo los intersticios, evitando desajustes ópticos. Los motivos reinterpretan obras célebres, desde Whistler a Vermeer, Da Vinci a Van Gogh, y Hokusai a Mondrian. Esta composición antecede a imágenes más complejas.

 

 

 

Google Pixel Art. Acrílico, resina y cera sobre MDF, 90 x 1505 cm, 2024

Derivada del ensamblaje anterior, esta imagen añade elementos pictóricos para mayor complejidad. La base de aglomerado se trató con cuadrícula grabada a láser, penetrando media superficie para un acabado de mosaico antiguo. Apliqué capas de pintura blanca, marqué manualmente áreas de píxeles y pinté cada casilla con acrílico en colores pop. Llené los surcos entre mosaicos con resina y finalicé con capa semi-brillante, dando aspecto de azulejo artístico sobre pared. Las nuevas obras incluyen reinterpretaciones de Magritte, Space Invader y pantallas de videojuegos.

 

 

 

Fotografía

 

Fotografías de pantallas (selección sin títulos individuales), foto digital, 2014-2024

Esta serie de 14 fotografías tomadas a pantallas intenta recoger varias de las situaciones abordadas durante este trabajo: reflejos, proyecciones, pantallas dentro de pantallas, coincidencias de elementos superpuestos, desplazamientos, errores y superposiciones de formas. Su intención es recoger e incorporar la estética de las pantallas a las artes de la vista y considerar la pantalla un elemento estético detonador de imágenes nuevas.

 

 

 

Serigrafía y pixel-art

 

El bautismo de Cristo, creación digital en vectores, 2024

Retomando el motivo central del Facebook de Cristo, revisado anteriormente, esta creación en lenguaje serigráfico de 10 tintas (una de ellas emulando el pan de oro), por completo planas, muestra en todo su detalle una versión digital y contemporánea de la obra de Piero della Francesca de 1450, circunscrita en un metalenguaje digital que evoca una ciberpintura: el momento en que se trabaja en un software de imagen. La obra es también el patrón de una pintura ahora en proceso, donde enfatizo los contrastes y diálogos entre lo digital, lo histórico y lo tradicional. Las figuras básicas y la economía de matices subraya un carácter gráfico, mientras que la intercurrencia del tema dentro de sí mismo sugiere recursividad y metapintura. La reinterpretación de las formas originales en figuras primitivas se acopla naturalmente al lenguaje digital del pixel-art. Acaso el tema religioso dentro de un ensamble tan mundano como una sesión de trabajo digital aporte un acento paródico, mas no irreverente.

 

 

Filmes de pintores (3), creación digital en vectores, 2024

Es posible no agotar un tema siempre que se dé un giro especial y distinto en cada versión del mismo. En este caso, derivada de un boceto fotográfico y dos pinturas previas (una realista y otra estilizada), esta creación serigráfica a 10 tintas traduce a un lenguaje puramente gráfico una hipotética captura de pantalla de Netflix, en su menú principal y apreciada deliberadamente en su máxima síntesis visual. La imagen representa un tercer paso de abstracción geométrica que rompe el orden habitual de la pantalla digital para proponer una jerarquía formal más orgánica y arbitraria. El mensaje pictórico persiste, generando un diálogo entre lo computacional, lo pictórico, lo gráfico y lo minimalista. La paleta pop es deliberada y acentúa la frescura formal de la composición.

 

 

Miradas antiguas, creación digital en vectores, 2024

De modo análogo al caso anterior, se ha ejecutado una síntesis visual rigurosa y minimalista, donde formas básicas (rectángulos, círculos y triángulos) evocan un típico contexto de uso de software de edición de imágenes, con dos ciberpinturas colocadas juntas. La obra articula diversos lenguajes: la apropiación histórica de Rafaello y Da Messina, los códigos digitales, la paleta vintage, el manejo de imágenes y la fusión entre tradición y contemporaneidad. El resultado es una estética neutra y balanceada, decorativa pero intencionada en su propósito de subrayar la visualidad de las pantallas digitales usando un mínimo de recursos, en este caso, solamente 8 tintas serigráficas. Como se ha visto a lo largo de esta investigación el uso de una misma imagen para potenciar una variedad de obras es más un desafío que un vacío creativo.

 

 

Looking for Art in Google Images, creación digital en vectores, 2024

En esta creación digital traducida a 8 tintas serigráficas, se despliega una imagen autorreflexiva: el buscador de Google en su modalidad de imágenes dentro del ámbito del pixel-art y, específicamente, en la muestra de resultados de artistas clásicos, modernos y contemporáneos. La estética, que evoca los videojuegos de 8 bits, vehicula un concepto lúdico y minimalista. La elección de patrones de color alternativos desafía sin comprometer la inmediata legibilidad de la composición. La obtención del código Base64 habla de la simplicidad de la pieza digital y su potencial traducción a texto escrito. Las obras evocadas abarcan desde Van Gogh, Vermeer y Da Vinci, hasta Hokusai, Mondrian, Whistler y Space Invader. El lenguaje del parergon digital se sustenta en la aplicación minimalista de una visualidad wireframe. Toda la composición está realizada desafianzo la mayor abstracción manipulando los pixeles uno a uno.

 

 

Retrato de hombre-pixel, creación digital en vectores, 2024

Este entorno visual plantea nuevamente el gesto recurrente de una imagen vista desde su propia gestación digital en Photoshop, estableciendo un diálogo con el arte renacentista (Retrato de hombre, de Antonello da Messina, 1476) y la hacienda de imágenes digitales. La imagen original es una de mis primeras ciberpinturas: ‘El iPad de Antonello’. Se muestra el código Base64 intacto de la imagen, evidenciando cómo al paso de los procesos sucesivos de pixelación, se puede sintetizar y resumir progresivamente. La obra revela parte del proceso creativo, centrado en variaciones cromáticas, dibujo a mano y manipulación de pixeles tratados como cuentas o piezas de rompecabezas. En este caso, la versión mantiene toda su complejidad cromática sin economizarse para la reproducción serigráfica.

 

 

No photo, creación digital en vectores, 2024

Lo que distingue a este peculiar panel digital resuelto para pixel art y, sobre todo, para su futura instalación en mosaicos, son sus numerosas alusiones visuales, partiendo de la apropiación deliberada de “La joven de la perla” de Vermeer, donde curiosamente la perla es traslapada por la mano. Esta mano, en señal de alto y en primer plano, sugiere el rechazo a un retrato indeseado, mientras la captura exhibe múltiples capas del lenguaje digital: los propios del dispositivo (un smartphone en modo cámara) y los elementos internos de la aplicación, que se orquestan visualmente y se fusionan con la figura femenina, como reconocimiento facial, equilibrio de imagen, contraste, uso de flash, medición de luz, lectura de códigos, autofocalización. La obra, hecha pixel a pixel, busca conciliar, en una solución minimalista, íconos de dos culturas en distintos niveles: la belleza estética del arte de siglos pasados con la exuberancia de estímulos visuales que saturan las imágenes digitales contemporáneas.

 

 

Perlas posibles, creación digital en vectores, 2024

Es fascinante cómo la visualización de los procesos internos de las obras puede derivar en creaciones nuevas, como ramificaciones temáticas que alcanzan distintas técnicas y enfoques. La consideración de bocetos y el registro de las facetas de la narrativa creativa generan pretextos para nuevas obras, como esta serigrafía a 10 tintas que exalta las modalidades visuales de una misma imagen dentro de su vista en un smartphone. Cada imagen que compone el conjunto se cifra a partir de los modelos propuestos en mis tipologías de imagen digital: desde la contrapantalla y la visualidad afectada de la pantalla física por huellas digitales y roturas, hasta el situacionismo digital de la serendipia, el obstáculo y la adyacencia. Toda una progresión de posibilidades en un solo conjunto; el cual se halla subsumido, además, en un ámbito autorreferente, de nuevo, un software de gestión de imagen digital, como un espejo visto dentro del espejo.

 

 

Autorretrato en pixel-art, creación digital en vectores, 2024

Arribar a esta imagen, por simple que parezca, implicó paradójicamente casi todo el tiempo de mi investigación en imagen digital. La evolución desde el retrato fotográfico a la imagen de gráficos de curvas, y de ahí a la pixelización y reducción a su versión más simple, fue un proceso de múltiples consideraciones y desafíos hasta alcanzar el punto buscado: un autorretrato reconocible en una trama de sólo 32 x 32 pixeles, con una paleta extremadamente sintética de 2 colores (excluyendo el blanco). Pero la obra trasciende lo visual: se propone como una pieza multimedial, acaso la más sintética en su tipo, donde el texto que la genera cabe en un escueto conjunto de caracteres, en código de 64Base. En esencia, mi retrato equivale a un párrafo; lo cual plantea un nuevo modelo de creación artística híbrida y ultra-minimalista.

 

 

Autorretrato en código QR, creación digital en vectores, 2024

Si bien parecía que tras el autorretrato anterior, dado su tratamiento híper-minimalista, no podía desprenderse una creación más, los procesos de síntesis y análisis de la imagen digital me condujeron, durante un largo periodo de prueba-error, a la creación del que considero mi autorretrato más significativo tanto visual como conceptualmente: un código QR con mi rostro en pixel art que funciona, además, como enlace efectivo a mi sitio web. Invito al lector a probarlo. La narrativa detrás de cada pequeño gesto que llevó a esta imagen multicromática y finalmente orgánica surgió de un profundo interés y curiosidad por los soportes digitales minimalistas, que en esta investigación equiparo a una suerte de impresionismo. Arribar a esta imagen implicó aplicar nociones tanto de programación como de manipulación de gráficos y geometría.

 

 

Video y animación

 

Un día en pantalla. Animación. Capturas y bocetos de video digital, 1080 x 1920 pixeles (Full HD), 6:00 minutos, 2021

Animación cuadro a cuadro que comunica abstractamente actividades humanas reflejadas en pantallas digitales durante un día urbano actual y globalizado: revisar correo, trotar en caminadora, realizar llamadas, videollamadas y mensajes, pedir taxi, ver tutoriales, menús de comida, juegos, películas, etc. Su comprensión depende del conocimiento del alfabeto digital global. Sin procesos automáticos, todas las formas son trabajadas manualmente. Los únicos “actores” son figuras básicas y sólidas: círculos, rectángulos, triángulos equiláteros y líneas rectas. No hay palabras escritas ni habladas, números, códigos, símbolos, movimientos ni líneas diagonales (excepto triángulos), ni sombras, transparencias o difuminados (excepto el cursor):

 

Cyber Painting. Animación. Capturas de video digital, 1080 x 1920 pixeles (Full HD), 4:00 minutos, 2022

Video creado para acompañar mi exposición homónima en el Centro Cultural Bella Época (Fondo de Cultura Económica), Ciudad de México. La narrativa en voz e imágenes explica el contexto y los caminos de mi proyecto de ciberpintura, enfatizando los peculiares modos de ver actuales y lo indispensable del alfabetismo digital. Sirve como introducción esquemática del proyecto en marcha. Tras dos años de trabajo posterior, podría considerar una segunda parte que incluya las obras más recientes y los hallazgos generales. Añadí subtítulos.

 

 

Acerca de Jorge Santana

Mi cuerpo recuerda lo que mi alma olvida. Mi alma recuerda lo que mi cuerpo olvida.

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