NOTICIAS DEL PORVENIR
Jorge Santana
imágenes del autor
Es difícil sacar noticias de un poema
pero los hombres mueren miserablemente todos los días
por no tener aquello que tienen los poemas.
William Carlos Williams.
Amé
He vuelto transparente la cáscara del mundo
ahí donde di la vida
mi alma excavó un pozo de tapias cristalinas
que atravesó la tierra polo a polo
con el río de lava del vidrio de mis ojos
Tal vez nunca mi sombra fertilizó los árboles
tal vez nunca mi voz domesticó algún ímpetu
Si me senté en el suelo fue por estar desnudo
por ser después de todo un puñado de algo
¡Yo también soy de tierra palpitante!
—fue lo que dije al cielo
y nubes respondieron a través de sus claros
sin que yo lo quisiera
llovieron para mí sus espinas de sol
—nuestra loca respuesta
E inmediatamente me di cuenta del tiempo
de que la transparencia era pronto cubierta por su polvo
por su heno ceniciento
Y de vuelta a este cuerpo
encima de los hombros vi dormir camaleones
que confundían mi cuello
con las diez mil escamas de estos días resecados
…de ahí vengo
de cómo es que una escama es semilla del agua
y una pluma en el suelo es afluente de sangre
de la espiral fantasma que hace girar el río
de esta sorda ciudad
y su paso apoyado justo en el mismo sitio
como niño que juega al salto de la cuerda
…de la urbe masculina de hombres callejeros
que llevan al bolsillo las mujeres más bellas
que jamás nadie ha visto
en dobladas libretas silenciosas, de hojas de hombrunas páginas
y de pronto en el cielo
raras veces
un par de nubes dulces con párpados violeta
La ciudad que enciende su luz para que yo me apague
dote de confesión que la noche dejó a mi nacimiento
De vislumbrar
…de ahí vengo
de empujar con mis fuerzas este muro de carne
mientras suda mi cuello
mientras filtra mi vida
la sed que rabia en mí por los deseos
por mirar en mis días la progenie de todo
De poder ver
de ahí vengo
de observar durante años la viudez de las cosas
y el vestido de luto de la naturaleza
cada gota de muerte y de renacimiento
postergado en las cosas que son hombres
y en días que son mujeres
Y aquí, aquí vine
sólo por un segundo
cargando mi valija de océanos con retraso
repleta de latencias, de posibilidades
puente para los labios
pendiente de lazos invisibles o acaso imaginarios
y crepúsculos de antes que yo traduzco ahora
al abrir mi valija como se abre un tablero plegado en las rodillas
Vine a hablar a la edad,
y no para hablar de algo
a la rama de pino que se alza labio a labio
y deja que las bocas permanezcan abiertas
como trampas
…e imposiblemente
vine aquí para buscarte entonces
y si no fui más dentro es porque nunca supe
ni proclamar ni vislumbrar ni hacer ver
y no quise tocarte
sino que decidí buscar las apariencias
donde la vida quieta es inquieta
y donde esa inquietud vuela dormida
y fui casi un sonámbulo por el lodo y la tierra
por calles repetidas en costras de los días
de historias, de ideas de hombres
después de todo, suelo
…e imposiblemente, sólo eso deseé
Y si fui un sonámbulo
fue por que no avanzaras tus manos hacia mí
para que no tocaras dentro
como a ciegas
sin antes empujar la pared de tu carne
o me besaras porque sí
dormida
como semilla muda que aguarda en la sequía
y menos aquí, ahora
Y si me senté en el suelo
fue también para que el suelo, conmigo, transcurriera
Y si el musgo llegó a llamarme piedra
acaso fue que nunca vio mi llanto
ni me vio espiar por años
las parejas caminando en las plazas vacías
con sus vidas abiertas como trampas
y trenzados sus brazos compartiendo una sombra
que no era sino amor
o algo oscuro y sin nombre
…O cuando con el cuerpo repasaba este suelo
ya por mí oscurecido desde el primer abrazo que hube dado
hasta la madeja de tus cabellos grises
que en mi cielo de sangre
llegó hasta la garganta buscando una salida
y hoy me seca el agua que corre
siempre dentro
adonde ya no llueve o poco
cuando te digo río o recodo de río
…y eso por no pensar que Dios en ti es mujer
Este suelo que ignoré por tantos días
cuyos declives imitaban mi vida…
…O tarde, cuando ahora van cayendo mis brazos
que antes tenía hacia arriba
en nombre de los tiempos que me empujan
a mí y a mi muro de carne que empieza ya a cuartearse
que me empuja y lo empujo
mientras ambos sudamos
nos conducimos, siento
a un desfiladero o hacia alguna región que ya no es de la tierra
y cuyo nombre aún me obligaré a encontrar
en la paz de los sitios y de las dimensiones
y en la agitación de los soles contados y reiterativos
que traga siempre ese gran precipicio
esa ciénaga que bordea el horizonte
…cuyo nombre aún me obligaré a encontrar
en las finas gotas de luz
finas espinas blancas de las que ya estoy lleno
como un hombre azotado por refulgente látigo
como un ave desnuda en un nido de plumas
…O cuando, como ahora, veo
que de mi bostezo ha germinado un trébol
y a una flor diminuta le ha dado vergüenza
como ahora que sé que mi bostezo no ha sido solamente
ese vaho de mi sueño
sino la mano del mundo que me ausculta la vida
con sus dedos de aire
abriéndome la boca
y dejando después, eventualmente
una rama de pino
Cuando me veo aquí
aquí en medio universo
adonde no es posible aislarse demasiado
y noto que han transcurrido horas enteras
y ya casi es oscuro
que han transcurrido las horas casi idénticas
a ese montón de miles
que he visto pasar y a ese montón de miles
que sin querer espero…
y cuando volteo a mi alrededor
y no encuentro otra cosa más que tierra
más que menudos charcos de lodo amasado con lluvia
y también, casi por todas partes
esa vida que brota irremediablemente aquí y allá
esa hierba acaso anónima
o acaso innecesaria que crece a ras del suelo
a ras de nada
y expresa humildemente que el mundo
es justo este páramo insólito
donde todo palpita y la quietud es inquietud
que vuela al fin dormida
y que por sí sola se conserva así virgen
y se renace sola
mientras nadie la toque
por lo que he decidido yo tampoco tocarte…
esa que muchos llaman mala hierba
es la sangre y el tiempo
y resumen de la voz de la tierra:
esa modesta vida es toda porvenir
Cuando todo eso ocurre
no puedo ya evitar pasarme las manos por el rostro
e implorar el recuerdo de todo y cada cosa
que no me olvide nada
que todo me memore
…aunque tal vez no ahora
pero sí en esos días que aún no están presentes
en los milagros y jornadas que el sol no ha sucedido
No puedo hacer más que escrutar mis manos
y convencerme
de que en ellas he amado
Y estoy sorprendido
al levantarme e irme
de haber hecho transparente
el sitio de mi sombra
Me he puesto los zapatos
que el tiempo había tomado
y volteando de espaldas
un tanto lejos, dije:
¡tú tampoco me olvides, mala hierba!